miércoles, 16 de octubre de 2013

A propósito de Nietzsche. Por Isabel Navarro.

Con el tiempo que hace que no me paso por aquí...Gracias a mi compañero que no ha dejado que esto entre en estado de coma.

Llevo demasiados libros y muy variados al mismo tiempo...y entre ellos, y por placer, 'El ocaso de los ídolos' de Nietzsche.
Debo confesar la inquietud que me provoca cada vez que o leo una de sus páginas, o escucho cualquier frase que él mismo ha pronunciado...y siempre siempre siento la misma inquietud y curiosidad por intentar entender algo más, porque no sus discursos, frases... son lo que más me sorprende, sino la rotundidad  con la que se pronuncia mediante sus escritos. No me deja para nada indiferente, es más, lo que más me sorprende es cómo la dificultad por entender cualquier cosa que venga de él provoque todavía más interés en mí.

Desde sus insistencias en desenmascarar las apariencias que constituyen el mundo en que vivimos y intentar convencernos de la crueldad que nos envuelve, de nuestro evidente final, de que seamos conscientes de las ilusiones que hemos costruído a nuestro alrededor para hacernos más llevadera nuestra pasajera estancia en  el mundo, como por ejemplo son todos los discursos religiosos...hasta una frase que leí ayer en 'el ocaso de los ídolos' en el capítulo denominado 'carta a los médicos', donde con referencia al discurso anterior, se propone hacer una crítica a este oficio por querer intentar alargar una muerte que es evidente, pronuncia una frase así como 'no podemos evitar nuestro nacimiento, pero podemos ponerle solución a este error, porque muchas veces constituye un error...' Me parece muy interesante la crueldad con la que se pronuncia, que más que crear un sentimiento repulsivo hacia sus palabras, te incita a leer más y realmente pensar y plantearte muchas cosas a partir de sus afirmaciones.

Como hoy no tengo tiempo para más, os dejo con el fragmento que aparece en "Ecce Homo" donde el propio Nietzsche describe "El ocaso de los ídolos", que me parece realmente igual de fascinante que la obra en sí:

"Este escrito de poco más de ciento cincuenta páginas, de tono alegre y fatal, como un demonio que ríe (...), es un libro absolutamente excepcional; no hay nada más sustancioso, más independiente, más demoledor, más malvado. Si alguien quiere formarse brevemente una idea de cómo, antes de mí, todo se hallaba cabeza abajo, empiece por este escrito. Lo que en el título se denomina "ídolo" es sencillamente lo que hasta ahora fue llamado verdad. El ocaso de los ídolos, dicho claramente: la vieja verdad se acera a su final."


A animarse, y a disfrutar ;)



2 comentarios:

  1. La verdad es que no he leído nada de Nietzsche, y tampoco voy a decir que me apetezca mucho hacerlo, aunque tal vez debería hacerlo.
    Besos!!

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    1. Hola Laura.
      Antes que nada gracias por tu comentario.
      Yo al principio tampoco tenía ningún interés por él, pero supongo que hay veces que te hacen descubrir cosas ya sea en clase, los amigos, mediante lecturas indirectas...y te sorprenden más de las expectativas que tenías sobre eso. Así que anímate :)
      Un beso.

      Isabel.

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