La felicidad debe de ser algo así

Historia narrada por Jennifer E. Smith.

Graham es un actor jovencísimo muy famoso que levanta pasiones.

Ellie es una chica corriente, alejada de cualquier estrella del cine.

Una pequeña confusión con el destinatario de un correo electrónico hará que Graham y Ellie se pongan en contacto. Pese a ponerse en contacto vía e-mail, el anonimatum sigue visible entre ellos, no se conocen, no saben quién es la persona que se encuentra detrás de ese correo pero sí saben algo, conocen sus gustos, conocen el lugar donde viven y, sobre todo, saben que se gustan mutuamente.

Graham emprenderá un nuevo trabajo y el proyecto fallido del lugar donde pretendía grabar, será una oportunidad para ir a rodar en la ciudad donde vive Ellie. Tras la llegada de Graham a la ciudad de Maine, la gente se volverá loca con la llegada de aquel famoso, pero lo más interesante está por llegar. Todos quieren conocer a Graham, sacarse una foto, tener un autógrafo, pero él tan solo quiere a ella.

Graham y Ellie empezarán a conocerse tras unos días de su estancia y allí comenzará algo muy importante para ellos. Pese a esto, Ellie esconde algo en su familia, más bien en su padre y es por ello que la búsqueda del continuo anonimatum pondrá en algún aprieto a nuestra protagonista.

Una historia diferente. Nada de princesas y príncipes, nada de momentos empalagosos. Más bien me recuerda a una historia que se vive en verano, un amor que tan sólo dura unos días, pero qué días tan intensos y vividos.

Hay algo que no me ha gustado de esta historia y es la forma que tiene de escribir la escritora. Esto ya es mucho más para gustos del lector, pero creo que ha habido construcciones gramaticales que no me encajan y me han hecho repetir la construcción porque me “sonaba” mal empezando por el título del libro: La felicidad debe DE ser algo así. No soy un experto en el mundo literario ni gramatical, pero hay cosas que me han llamado la atención y tal vez, son errores míos.